ric12900215

ISSN 1028-9933

Rev Inf Cient. 2015; 90(2):314-323


TRABAJO PEDAGÓGICO

 

 

Bases teóricas para el desarrollo de la habilidad de aplicación de atención médica integral en el médico general en formación inicial

 

Theoretical basis for the development of the ability of application of comprehensive medical care in general practitioner in initial formation

 

Dr. Reinaldo Elías Sierra

Especialista de II Grado en Cardiología y en Medicina Intensiva. Máster en Ciencias de la Educación Superior y en Urgencias Médicas. Profesor Auxiliar. Hospital General Docente "Dr. Agostinho Neto". Guantánamo. Cuba


 

RESUMEN

La preparación del médico general en formación inicial para la atención integral a la salud del adulto se sustenta en el desarrollo de la habilidad clínica de aplicar atención médica integral al adulto. El propósito de este artículo es la fundamentación teórica del desarrollo de dicha habilidad a partir de indagaciones sobre el tema. En su desarrollo, se reconoció la significación de asumir bases teóricas desde la Pedagogía de la Educación Superior, enriquecidas por los aportes de la Filosofía y la Sociología de la Educación, así como desde la Medicina. El desarrollo de la antedicha habilidad clínica no es posible lograrlo separada de la actividad del futuro médico general en los escenarios de la práctica médica, de su interacción comunicativa y colaborativa con todos los participantes en el proceso de atención médica y con el contexto de formación-actuación y, a tenor, de sus motivaciones e intereses.

Palabras clave: habilidades clínicas, atención médica integral, formación inicial del médico general


 

ABSTRACT

The preparation of the general practitioner in initial formation in comprehensive care to adult health is based on the development of clinical skills to implement comprehensive care to adult. The purpose of this paper is the theoretical foundation for the development of this ability from inquiries on the subject. In its development, the significance of taking theoretical bases from the Pedagogy of Higher Education, enriched by the contributions of Philosophy and Sociology of Education, as well as from Medicine is recognized. The development of the above clinical skill is not possible to achieve cleaved activity of GP future scenarios of medical practice, their communicative and collaborative interaction with all participants in the process of care and the context of formation-performance and tenor, their motivations and interests.

Keywords: clinical skills, comprehensive medical care, initial training of general practitioners


 

INTRODUCCIÓN

En el plan de estudios de la carrera de Medicina1, "aplicar atención médica integral a niños, adolescentes, adultos, mujeres embarazadas, a las familias y a la sociedad", se declara como uno de los objetivos terminales y la función profesional rectora que deberá desarrollar el futuro médico general. Que este sea capaz de aplicar atención médica integral al adulto, es un objetivo del tercer año de la carrera, proceso que se concreta a través del proceso de enseñanza aprendizaje (PEA) de la asignatura Medicina Interna2. Sin embargo, desde el análisis de estos documentos no se precisa un enfoque didáctico que permita a estudiantes y profesores el desarrollo de la habilidad clínica aplicar atención médica integral al adulto (HC AAMIA); problema que requiere solución.

En la búsqueda de historiales para argumentar teóricamente el desarrollo de dicha habilidad en el médico general en formación inicial (MGFI), el autor reconoce las contribuciones de médicos cubanos que apuntan al perfeccionamiento del aprendizaje de las habilidades clínicas3-5; y hasta donde le fue posible, no encontró alguna investigación que abordara el desarrollo de la HC AAMIA en el futuro médico general.

El objetivo de este artículo está en la fundamentación filosófica, sociológica, pedagógica y médica del desarrollo de dicha habilidad en MGFI.

 

DESARROLLO

Para el desarrollo de la HC AAMIA en el MGFI, se asume como fundamento filosófico al materialismo dialéctico como teoría general del desarrollo, y a la teoría del conocimiento elaborada por sus clásicos, pues refrendan pensar tal desarrollo como un proceso dialéctico, que emerge de la interacción del futuro médico general como ser social con el contexto de formación-actuación, la que se convierte en un recurso que lo sitúa en contacto con el reflejo de la realidad del objeto de trabajo; y su aprehensión se expresa en un nuevo conocimiento y en la mejora de su actuación preprofesional.

Se reconoce la valía de la relación teoría-práctica y el papel de la actividad en el PEA, pues para el desarrollo de la habilidad clínica que se estudia, el objeto está en el médico que se forma en contacto directo con individuos sanos o enfermos y bajo la guía orientadora del profesor, mediante las actividades de la educación en el trabajo, que es donde haciendo y trabajando, aprende a aplicar los conocimientos y métodos esenciales de su futuro trabajo profesional, y construye habilidades profesionales, alcanzando modos de actuar para la solución de los problemas de salud.

Desde este enfoque, se reconoce que en el desarrollo de la HC AAMIA se establecen relaciones sujeto-objeto y sujeto-sujeto, con carácter teórico-cognoscitivo, ideológico-valorativo y práctico-transformador, como reflejo de las relaciones sociales con que actúa el futuro médico general, que se presupone influyen sobre su obrar preprofesional y social; lo que se verifica en la práctica en la medida en que transforme sus modos de actuación.6

Desde un fundamento filosófico, se identifica que el contenido esencial del proceso de desarrollo de la HC AAMIA está en que el médico general durante su formación inicial se aprehenda de aquella parte de la cultura médica, de los métodos de la profesión, y de las valoraciones y actitudes que requiere para, a partir de la observación directa poder identificar datos sobre hechos concretos, y crearse una configuración subjetiva de la realidad de la situación de salud, para luego de su comprensión, la explicación e interpretación, llegar a la generalización abstracta que le permita establecer el diagnóstico del problema de salud y reconocer su diversidad, y sobre su base asumir determinados modos de actuar para promover la salud, prevenir, tratar la enfermedad, y rehabilitar al enfermo, lo que se concreta en la movilización de diversas fuentes del conocimiento para aplicar atención médica integral.

Todo lo anterior, conduce a que el futuro médico general transite por el camino del conocimiento descrito por Lenin VI: de la contemplación viva al pensamiento abstracto y de este a una nueva práctica social; y se manifiestan los métodos de análisis y síntesis; las formas de pensar deductivas e inductivas; la apreciación de la unidad entre lo subjetivo y objetivo, cualitativo y cuantitativo, general y particular, el tránsito de lo concreto sensible a lo abstracto, que le hace capaz de lograr una secuenciación de acciones para aplicar atención médica integral.

Desde el punto de vista sociológico, para el desarrollo de la HC AAMIA, se toma como referente la concepción de Blanco PA.7 sobre educación, y se complementa con la propuesta por López HJ.8, porque, en sus esencias vislumbran conceptos de máxima generalidad: instrucción, educación, desarrollo,y permiten entender que la aprehensión de la HC AAMIA contribuye al mejoramiento de la actuación preprofesional, y de hecho al desarrollo personal y profesional; además de que explicita el objeto de preparar al MGFI para cumplir su función social, así como comprender a la educación médica como un componente esencial de la práctica social por ser "el sistema de influencias múltiples enmarcadas a los contextos de formación-actuación que intervienen en el proceso de preparación del médico general para su inserción en la sociedad con el propósito de salvaguardar y reparar la salud".

A partir del fundamento sociológico, se da razón al carácter primario del desarrollo de la HC AAMIA con respecto a la calidad de los servicios de salud que ofrecerá el futuro médico general, porque consiente establecer que dicho proceso de desarrollo sólo tiene sentido si se logra un proceso de formación inicial del médico general acorde a las exigencias del contexto social y cultural en el que se plantea que incida su actividad profesional, marcada por su impronta en la satisfacción de la población y en el impacto de los servicios de salud.

En esta idea se legitima la relación del tema que se aborda con las Ciencias de la Salud, pues el desarrollo de la HC AAMIA incrementa las perspectivas de que el futuro médico general cumpla sus funciones profesionales con la trascendencia social que se le reclama, lo que es armónico con en el propósito de la mejora de la formación de médicos y de la calidad de los servicios de salud, idea tomada muy en cuenta en los lineamientos actuales (No. 154 y 155) del Partido Comunista de Cuba y la Revolución cubana.8

Con la elaboración de una vía para perfeccionar el desarrollo de la HC AAMIA, se potencia la relación sociedad-educación, entendida por una parte, en la exigencia social a la universidad médica, de egresar un médico general eficiente en la solución de los problemas de salud y la necesidad que desde su formación inicial, este, desarrolle las habilidades clínicas requeridas para ese propósito; considerando a la universidad como un agente socializador, responsable de que desde esta etapa formativa se aprehendan de los conocimientos, habilidades, valores, y actitudes para la búsqueda, procesamiento y comunicación de la información necesaria para el diagnóstico médico y la intervención médica, como componentes esenciales de la atención médica integral.

Por otra parte, la pertinencia social del desarrollo de la HC AAMIA se evidencia en su punto de partida, que está precisamente en la contradicción que se establece la exigencia actual de egresar médicos generales preparados para el abordaje integral de los problemas de salud esenciales de la sociedad, y la inexistencia de un proceder teórico-metodológico que permita la preparación del MGFI para aplicar una atención integral a la salud, de donde, como síntesis emerge, lo impostergable de contribuir al desarrollo de dicha habilidad clínica en el médico que se forma, desde la asignatura Medicina Interna en el tercer año de la carrera Medicina.

La inexistencia de un proceder teórico-metodológico que permita la preparación del MGFI para aplicar atención médica integral, expresa la necesidad de mecanismos de estimulación desarrolladora de dicha preparación, expresando las cualidades del proceso en términos de desarrollo de la capacidad de ejecutar acciones y operaciones para la aplicación de atención médica integral de manera creativa, independiente y transformadora.

Desde la visión pedagógica, el desarrollo de la HC AAMIA en el MGFI se sustenta en las concepciones, sobre la Pedagogía y la Didáctica, como ciencias que estudian la formación del profesional en un contexto social, y para el estudio del PEA en un contexto educativo concreto, respectivamente.

Es certera la relación entre el objeto (El PEA de la asignatura Medicina Interna en la carrera de medicina) y campo de investigación (El desarrollo de la HC AAMIA en el MGFI en el tercer año de la carrera mediante la asignatura Medicina Interna) estudiados con las Ciencias de la Educación y de la Salud, pues el desarrollo de dicha habilidad conduce a considerar los fundamentos de la Educación Médica Superior, y remite al estudio del proceso de atención médica como proceso pedagógico para la formación del futuro médico general desde y para la práctica médica, lo que le confiere un enfoque profesional a dicho proceso formativo.

En el estudio de la HC AAMIA, se parte de las ideas pedagógicas de Fidel Castro Ruz, que orienta la formación de médicos con preparación científica y humana para transformar las situaciones de salud-enfermedad del individuo, la familia y la sociedad mediante una atención integral a la salud, en los diversos contextos de actuación. También, se tienen en cuenta los aportes realizados por una pléyade de médicos cubanos que sostienen la formación de médicos y que valorizan la enseñanza de las habilidades clínicas en el médico general en formación inicial.

Otro referente pedagógico importante, lo es el modelo del profesional1 del médico general a formar, que establece que su función profesional rectora será brindar atención médica integral a los sujetos pacientes a él asignados mediante acciones de promoción de salud, de prevención de enfermedades y otros daños a la salud, de diagnóstico y tratamiento oportunos, así como de rehabilitación; lo que es conforme con que desde la formación inicial logre la comprensión del rol profesional", como indicador del modo de su actuación, que entre sus componentes reconoce al desarrollo de las habilidades para modelar con acierto la actividad profesional9, en este caso la aplicación de atención médica integral.

Un referente esencial son las concepciones de Ginoris QO.10, que permiten entender que en el contexto de la formación inicial del médico, existe una estrecha relación entre el PEA y el proceso de desarrollo de las habilidades clínicas, en tanto, el primero expresa la transformación sistemática y progresivamente ascendente del médico que se forma, en los aspectos cognitivos, volitivos, afectivos y conductuales; por su parte, en el proceso de desarrollo, las habilidades clínicas constituyen una forma peculiar de proceso de enseñanza aprendizaje que tipifica el aprendizaje de la medicina4; lo que es coherente con el hecho de que el PEA en la educación médica, propicie la transformación del estudiante mediante la interacción de los sujetos participantes (el estudiante y el profesor) con el objeto de estudio (el proceso salud/enfermedad en el individuo, la familia y la comunidad).11,12

En el estudio del desarrollo de la HC AAMIA y con base en el enfoque histórico cultural, el autor de la investigación define al desarrollo de la HC AAMIA en el MGFI en el tercer año de la carrera de Medicina mediante el PEA de la asignatura Medicina Interna como: "Un proceso social, sistémico, sistemático, integrador, continuo, y transformador, mediante el cual el médico general en formación inicial construye de manera activa y responsable el modo de actuar con el contenido de la asignatura Muy útil para ejecutar las operaciones inherentes a la actividad cognoscitiva, procedimental, valorativa y actitudinal del médico general, que le hace aprehenderse de la aptitud clínica para la realización del diagnóstico médico y la intervención médica para resolver los problemas de salud del adulto enfermo, sano o con riesgo de enfermar a tenor del contexto de la práctica médica donde actúa".

Se toma como fundamento médico, el modelo de salud cubano sustentado en la Atención Primaria de Salud basada en el programa del médico y enfermera de la familia13, asumido como premisa de la formación del médico cubano y guía de su actuación profesional. Además, se tienen en cuenta documentos de actualidad relacionados con la formación inicial del médico general cubano.1,2

Se es consecuente con el criterio de que la Atención médica integral es: la unidad de los aspectos curativos con los preventivos, de lo biológico con lo social, así como las condiciones del ambiente físico que están en interacción con el individuo y su colectividad, y que condicionan el proceso salud-enfermedad. Para cumplir esta función el médico realiza acciones de promoción, prevención, restauración y rehabilitación de la salud.14

En el estudio del desarrollo de la HC AAMIA en el MGFI, se tiene en cuenta que el MG en el quehacer cotidiano debe diagnosticar el problema de salud, e intervenir en su solución mediante acciones de promoción de salud, preventivas, curativas y rehabilitadoras, para transformar la situación de salud existente.

Desde la visión médica, resulta importante la categoría educación en el trabajo, como idea rectora para la formación de médicos15, lo que promueve que el médico general en formación inicial con ayuda o no del profesor actúen sobre el objeto de la profesión (proceso salud-enfermedad que requiere ser transformado) en conformidad con el objetivo del profesional (aplicar atención médica integral a personas sanas o de enfermos para, en alguna medida, contribuir a la transformación de su estado de salud mediante acciones de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación) y ser capaz de resolver el problema profesional (problemas de salud), de donde emerge la necesidad de que desarrollen la HC AAMIA.

Es esencial basarse en el método clínico, como método científico en la ejecución de los procederes médicos para la atención integral al proceso salud-enfermedad, el que se constituye en un método para el logro de la formatividad clínica, ya que plantea el proceso de enseñanza aprendizaje en unidad de lo instructivo y lo educativo y permite la consideración del contexto de formación, además se toma la teoría de la formación por etapas de las acciones mentales que explica el tránsito de las acciones en el plano externo al plano mental (interno), proceso durante el cual se estimulan las potencialidades del estudiante.

Se considera acertado asumir el enfoque médico porque hace falta egresar un médico general capacitado para de manera eficiente ejecutar el diagnóstico del problema de salud y atender con eficiencia pacientes y comunidades, predispuesto para promover salud, prevenir y tatar la enfermedades y rehabilitar al enfermo, que impacte con su actuación en los cambios que se necesitan y responda a éstos, para garantizar la estrategia de ¨Salud para todos durante toda la vida¨.

Es importante precisar, que aun cuando los fundamentos deben plasmarse diferenciándolos unos de otros, en la praxis se manifiesta dialécticamente su interrelación y carácter orientador.

 

CONCLUSIONES

- En el desarrollo de la HC AAMIA mediante la asignatura Medicina Interna, se reconoce la significación de asumir bases teóricas desde la Pedagogía de la Educación Superior, enriquecidos por los aportes de la Filosofía y la Sociología de la Educación, resultando también esencial su fundamentación desde la Medicina, al especificar su naturaleza como proceso de enseñanza aprendizaje del médico general en formación inicial.

- Se considera que el desarrollo de la HC AAMIA no es posible lograrlo escindido de la actividad del MGFI en los escenarios de la práctica médica, de su interacción comunicativa y colaborativa con todos los participantes en el proceso de atención médica y con el contexto de formación-actuación, a tenor de sus motivaciones e intereses.

- El desarrollo de la HC AAMIA en el MGFI en el tercer año de la carrera de Medicina mediante el PEA de la asignatura Medicina Interna se concibe como un proceso social, sistémico, sistemático, integrador, continuo, y transformador.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Recibido: 19 de septiembre de 2014

Aprobado: 14 de enero de 2015

 

 

Reinaldo Elias Sierra. Hospital General Docente "Dr. Agostinho Neto". Guantánamo. Cuba. Email:elias@infosol.gtm.sld.cu



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